Los defensores de las criptomonedas vuelven a aprender los principios económicos antiguos

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A raíz de numerosos fraudes y desastres relacionados con las criptomonedas, la Casa Blanca ha publicado un informe completo, criticando la falta de divulgación en torno a los criptoactivos. Descrito por la Casa Blanca como un «informe anual masivo de 513 páginas», el Informe Económico del Presidente de 2023, publicado junto con una actualización anual emitida por el Consejo de Asesores Económicos, deja en claro la postura de la administración sobre los activos digitales.

Reiterando la postura de que los activos digitales han sido tan notoriamente volátiles y sujetos a fraude, el informe continúa enfatizando que el diseño de dichos activos «con frecuencia refleja una ignorancia de los principios económicos básicos». Estos diseños inadecuados, continúa, a menudo son «perjudiciales para los consumidores e inversores».

En el informe se instruye deliberadamente a los defensores de las criptomonedas para que «vuelvan a aprender las lecciones de las crisis financieras anteriores de la manera más difícil», afirmando que ha fracasado en su búsqueda para mejorar la inclusión financiera, los sistemas de pago e incluso la distribución de la propiedad intelectual y el valor financiero.

Además de su falta de capacidad para funcionar como un reemplazo del dinero fiduciario, ha habido otras trampas asociadas con las criptomonedas, incluido el impacto que ha tenido el sector de las criptomonedas en el entorno físico.

Los defensores de la tecnología blockchain han argumentado que la gobernanza descentralizada crearía una «Web3» única, pero los autores del informe han señalado la ironía de esto. Escribiendo que “Una vez que un ecosistema distribuido se centraliza en torno a una plataforma por conveniencia, se convierte en lo peor de ambos mundos. Control centralizado, pero aún lo suficientemente distribuido como para atascarse en el tiempo”, está claro que la Casa Blanca siente fuertes niveles de escepticismo hacia los activos digitales.

El informe lo une todo al final, combinando su evidencia de la falta de divulgación a los inversores de criptoactivos con la escalofriante conclusión de que «la mayoría de los criptoactivos no tienen un valor fundamental».

Pero, ¿es este el final del camino para las criptomonedas?

La administración ha criticado la falta de regulación y cumplimiento, así como los estragos causados ​​por el colapso del valor de diferentes criptoactivos. Aún así, los reguladores han mostrado recientemente su deseo de aclarar las reglas que rodean a las criptomonedas, con algunas audiencias internas expresando su apoyo a la reforma del mercado y manteniendo el negocio dentro de los Estados Unidos.

Por supuesto, hay factores externos que han distorsionado un poco la postura de la era Obama sobre los activos digitales. Los vientos de cambio económico han azotado al criptosector en 2021, con el aumento de la inflación, los mercados de tesorería volátiles y los llamados a los estadounidenses a invertir en activos más tradicionales.

En última instancia, es esta naturaleza cíclica la que brinda esperanza para las criptomonedas. Informes recientes han sugerido que FedNow, la nueva moneda digital del banco central de la Reserva Federal, podría reducir la necesidad de activos digitales, y se observa el mismo potencial en otras áreas.

Frente a las críticas en el futuro inmediato, ahora es responsabilidad de los defensores de las criptomonedas tomar en cuenta el mensaje de la Casa Blanca, reeducarse sobre los principios económicos que han sido probados durante siglos. Comprender las trampas de su campo elegido y aprender a construir los marcos necesarios para mantener su industria viable a largo plazo.