Criptomonedas: La Universidad Stanford, envuelta en escándalo.

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Stanford devuelve millones de dólares de donaciones de FTX, el exchange de criptomonedas que estafó a sus clientes y a la justicia
La Universidad de Stanford, una de las más prestigiosas del mundo, se ha visto envuelta en un escándalo por las donaciones que recibió de FTX, una plataforma de comercio de criptomonedas que se declaró en bancarrota en noviembre de 2021. Según una demanda presentada por los acreedores de FTX, la universidad habría aceptado más de 5,5 millones de dólares de FTX y sus entidades relacionadas entre noviembre de 2021 y mayo de 2022, con el fin de financiar proyectos de investigación sobre blockchain y criptomonedas, así como para la prevención e investigación relacionadas con la pandemia de COVID-1912.
Sin embargo, la procedencia de esos fondos estaría bajo sospecha, ya que los padres del fundador y ex director ejecutivo de FTX, Sam Bankman-Fried, también conocido como SBF, serían los responsables de desviar y malversar millones de dólares del exchange para su propio beneficio personal y para causas favoritas. Los padres de SBF, Joe Bankman y Barbara Fried, son profesores jubilados de la Facultad de Derecho de Stanford, y habrían usado su influencia y prestigio para facilitar las donaciones a la universidad, buscando ganarse el favor y enriquecer a su empleador.
Ante esta situación, la Universidad de Stanford ha anunciado que devolverá la totalidad de los fondos recibidos del exchange quebrado, tras haber estado en conversaciones con los abogados de los acreedores de FTX. La universidad ha expresado su compromiso con las normas legales y éticas que rigen la aceptación de donaciones, y ha reconocido que las donaciones de FTX no cumplían con esos estándares.
La noticia ha causado un gran impacto en el mundo académico y en el ecosistema cripto, ya que pone en evidencia las prácticas cuestionables y poco transparentes que rodearon al exchange FTX, que llegó a ser uno de los más populares y exitosos del mercado. Además, plantea un dilema sobre el papel y la responsabilidad de las universidades a la hora de recibir fondos para impulsar la investigación y la innovación en el campo de las criptomonedas y la tecnología blockchain.

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