¿Se recuperarán las acciones en febrero después de un enero desastroso?

Los mercados de renta variable de todo el mundo han sufrido un revés desde la segunda semana de enero. Los medios cubrieron extensamente la caída en el S&P 500 y el Dow Industrial Average, pero el FTSE, el DAX alemán y los mercados bursátiles asiáticos también registraron fuertes caídas.

Incertidumbre del mercado

La mayor parte de la caída de los precios de las acciones parece estar relacionada con la incertidumbre del mercado sobre lo que depara el futuro.

Los inversores temen que el conflicto con Rusia o las restricciones en curso relacionadas con COVID-19 pongan freno a la industria.

Esto, combinado con la amenaza de aumentos en las tasas de interés más adelante en el año, está teniendo un efecto perjudicial en los precios de las acciones en todo el mundo.

¿Oscilación a corto plazo?

Todavía no está claro si la oscilación actual de los precios, con algunos índices cayendo más del 10% desde sus máximos, se convertirá en una caída total como la que vimos en marzo de 2020.

Por el momento, no parece haber ninguna razón en particular por la que deba funcionar tan mal en febrero como lo hizo en enero.

Sin embargo, si las tensiones internacionales aumentan o las economías se tambalean fuera del omicron, podríamos ver que los precios caen aún más.

Razones para el optimismo

Sin embargo, hay cielos azules en el horizonte en febrero. Las acciones ya han recuperado gran parte del valor perdido desde el 25 de enero.

Y ahora los inversores se están aprovechando para comprar acciones de memes, creyendo que el mes pasado las vio infravaloradas.

Las nubes oscuras que rodean la cuestión Rusia-Ucrania también parecen estar disminuyendo. Si bien los riesgos de conflicto parecen altos, es poco probable que Putin pueda permitirse las sanciones económicas que resultarían si toma una acción militar.

Rusia probablemente tendría éxito en el campo de batalla, pero luego tendría que encontrar otros países para exportar su gas, lo que provocaría una caída drástica del rublo y problemas internos.

También estamos a punto de salir de lo que suele ser el mes mas tranquilo del año económicamente.

La «tristeza de enero», como a veces se le llama, pronto terminará y los inversores pueden ver una mayor prosperidad económica en el horizonte.

Se espera que muchas economías del G8 registren sólidas cifras de crecimiento en el próximo trimestre luego de los bloqueos y restricciones de COVID-19.